La tierra: El continuum existencial del ser humano
25 de agosto de 2020 2021-04-09 2:04La tierra: El continuum existencial del ser humano
Muy poco recuerdo de los que nos daban en ciencias naturales en aquella escuelita del campo, de mi comunidad (Riacho de oro-fsa) aislada en aquellos años. Pero algo que me marcó para siempre de esas clases de naturales, era que me dijeran que la tierra es un elemento abiótico, ni siquiera entraba en los factores no biológicos fundamentales de la ciencia. Me quedé pensativo, pues en mi casa,mis padres, mis abuelos y mi propia comunidad veía la tierra como algo que no tiene precio, algo que no se puede comprar ni vender porque tiene vida.
Me quedé perplejo,tanto que pude “ver” y entender porque desmontaban árboles los vecinos criollos, y fumigaban en avioneta hectáreas de tierra pensando más en el producto que en la base. Hoy ya nadie siembra, en esos lugares solo hay vacas deambulando, esperando que sus amos le traigan alfalfa.
Si a muchos de aquellos niños como yo, pero que no son indígenas; estudiaron bajo un sistema que desconocía la importancia de la tierra, casi era predecible que la naturaleza entrara en desequilibrio en el futuro. Pues aquellos que tendrían hoy la misma edad que yo o más, pueden ser los mismos que están talando árboles, fumigando campos y seguir pensando aún que la tierra no tiene vida.
Luego de aquella clase entré en disyuntiva, ¿tenía que creer a mi maestro de ciencias? o tengo que creer en mis padres, a mis abuelos a mi comunidad?
Ellos sostenían que tierra es vida y me daban ejemplos como; donde hubo fuego no podes sembrar hasta que se regenere la tierra. Me daban a entender que la tierra era en apariencia una mujer, que su piel quemada se podía curar porque cada partícula de la tierra es vida y sagrado. Un día tuve que poner en un envase cortado tierra quemada y puse una semilla, pasaron días y meses y años sin que la semilla brote, le regaba casi todos los días. Entendí.
El ser humano es tierra y existe porque la tierra vive y se sigue regenerando. Ahora bien, el ser humano tiene una ambición insaciable al parecer, es tanta que algún día la madre tierra dejara de ser fértil y nosotros encasillados moriremos y no daremos brote como aquella semilla que puse, estén o no en la luna o descubran otros planetas. Solamente no tendremos futuro, hijos ni paisajes que admirar.
No estoy en contra de la ciencia pero se que también se equivoca a veces porque es propia del ser humano. Lo que aprendí, el respeto por la tierra es propia de una filosofía antiquísima, dueña de un pueblo milenario-Qom-.
Nuestro pueblo y demás pueblos indígenas que siguen existiendo porque no han roto aún su relación con la tierra somos el continuum de un pueblo que luchó con el exterminio pero más aún con el tiempo y sigue prevaleciendo, seguimos en pie.
Estamos para dar fe de que si las personas de hoy aprendieran de nuestra filosofía, de nuestra cosmovisión, nuestra espiritualidad cambiarían radicalmente incluso su actitud. No digo que somos perfectos como pueblo, o ejemplo a seguir pero los siglos de existencia nos llevan solamente a un punto, continuar la existencia de nuestros pueblos aprendiendo a convivir con las reglas de la naturaleza y de la tierra. Hoy el ser humano si no se abstrae y no se libere del materialismo, del amor a su propio yo, nosotros como personas dejaremos de existir. Entonces el continuum existencial se habrá cortado, pues es el único hilo conductor repleto de normas sencillas como; lo mío es tuyo, somos hijos de la tierra, somos hermanos, la tierra es vida, es nosotros no yo, vivimos bajo el mismo cielo, la tierra es nuestra casa. Si llegaran a entender eso algún día tal vez seguiremos existiendo, pero sino dejaremos de existir como raza humana y nosotros los pueblos estaremos con Qarta’a nuestro padre el creador del universo, porque se habrá cortado hasta las venas a nuestra madre tierra y la continuación de la vida ya no será posible.
Leonardo Suarez – leosqomleec@gmail.com